*Bésame con los labios del Egocentrismo.

viernes, 8 de febrero de 2013

Donde estés

Los lunes se me repiten como madrugadas a las 7 en hora de amanecer.
Trasnochar ha perdido el sentido, tú sentido

Ando mendigando un par de ojos bonitos que me digan: quédate esta noche.
Pero NINGUNO ME LLENA.

Las promesas no valen para nada si se trata de un "tu y yo". Melancolizar los instantes está pasado, y muy usado.

Miro tus fotos y ya no siento el leve ahuecamientos en la garganta que sentía hasta al oír tu nombre meses atrás.

Siento vértigo por cosas que antes ni sabía que estaban en altura.

El mundo me viene grande en todos sus aspectos este viernes.

Pero no te confundas, por que no estoy confundido/a.

La observo mientras desliza sus manos de pianista por esos blancos ortoedros en forma de escala a los que decidieron llamarles tecla, y pienso en que debe de ser muy afortunada.

La viola está en el estante, y junto a ella todas y cada una de las cajas de música que colecciona desde el instante en que empezó a creer en la música,

Suena EVERYWHERE de fondo mientras escribo todo esto como mensaje de texto.

Jugar tu juego implica perder las pocas ganas que me quedan. Aunque no haya dejado de quererte.

El chico de las zapatillas naranjas duda de entrar en la tetería, Yo espero, con café, claramente.
Decido que puede ser el próximo amor de mi vida, y joder, es jodidamente guapo.

Pienso en mi frase: "Nunca amen a una dama que esta enamorada y no esta dispuesta a desocupar su corazón."

Pienso que debe ser una estúpida para no querer desocuparlo por el chicodelaszapatillasnaranjas.
Le miro a los ojos. Me mira. Silencio.